jueves, 3 de enero de 2008

El mal.

La rutina es bastante chota: atender llamadas que no son para mi, recibir las quejas y dar el número de reclamo, hacer de secretaria y ordenar tarjetitas o redactar una carta de descargo, por ejemplo.

Dedicar desde las 7:15 am hasta las 22.15 pm a esto.

Pasar un fax, llamar para dejar recados, pasar en la computadora papeles que necesitan los mecánicos. Escuchar cumbia y groserías.

Una vez encontraron una vinchuca.

Varias veces hemos visto ratas, lauchitas y pericotes.

Casi siempre hay mal olor.

Todo el tiempo escuchando formas vulgares y groseras de hablar...