Soy inteligente... pero desorganizada... es decir, me sirve de poco la inteligencia.
Tengo que hacer algo y me disperso.
Ando perseguida, siento que no voy a alcanzar a hacer bien las cosas... pierdo tiempo en tonteras y después ando con culpa. Y la culpa me hace seguir perdiendo el tiempo. Y me pongo nerviosa, y me angustia.
Termino sintiendo, cuando hago algo, que lo hago como para cumplir nomás, me siento chanta, que si logro zafar ya es demasiado. Pero también sé que soy inteligente, pero me cuesta mucho encaminar mis ideas a tiempo.
He llegado a comerme las uñas, a tener mi dormitorio en caótico desorden, a estar sin depilarme... hasta a tratar hostilmente a los que me rodean.
Tengo que hacer algo y me disperso.
Ando perseguida, siento que no voy a alcanzar a hacer bien las cosas... pierdo tiempo en tonteras y después ando con culpa. Y la culpa me hace seguir perdiendo el tiempo. Y me pongo nerviosa, y me angustia.
Termino sintiendo, cuando hago algo, que lo hago como para cumplir nomás, me siento chanta, que si logro zafar ya es demasiado. Pero también sé que soy inteligente, pero me cuesta mucho encaminar mis ideas a tiempo.
He llegado a comerme las uñas, a tener mi dormitorio en caótico desorden, a estar sin depilarme... hasta a tratar hostilmente a los que me rodean.